5 curiosidades sobre la Catedral de Toledo que nunca te han contado
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22 de octubre de 20215 secretos que no te han contado del "Entierro del Señor de Orgaz" (Actualizado septiembre 2023)
Sin duda, Doménikos Theotokópoulos, o el Greco, como prefieras llamarlo, para todos conocido como el Greco, es el pintor más destacado que ha pasado por la ciudad del Tajo. No en vano estuvo viviendo en Toledo durante 37 años siendo enterrado aquí.
Además fue enterrado en el convento toledano de Santo Domingo el Antiguo. Lo sabrás bien si has participado en este tour nocturno por Toledo.
Tantos años en la también llamada Ciudad de las Tres Culturas dio para unas cuantas obras. Tanto pictóricas como escultóricas. Solo tienes que darte un paseo por la Catedral y verás de lo que hablamos. O mejor aún, buscar una visita guiada para que un verdadero profesional te descubra las maravillas de la Dives Toletana. El Museo de Santa Cruz alberga también algunas obras notables del cretense como la Inmaculada Oballe. Te hablamos un poco de su comitente en este post sobre Isabel de Oballe. Por supuesto, su ciudad de acogida dedicó al Greco a principios del siglo XX un espacio donde reunir otros de sus cuadros destacados, como uno de sus Apostolados o la Vista y Plano de Toledo. Hablamos por supuesto del Museo del Greco, uno de los museos que podrás visitar en Toledo.
Pero sin duda su obra maestra, el cuadro más importante y por el que muchos preguntáis es el “Entierro del Señor de Orgaz”. ¿Quieres conocer su historia? ¡Sigue leyendo y te sorprenderás con los secretos que encierra!
Table of contents
- 5 secretos que no te han contado del "Entierro del Señor de Orgaz" (Actualizado septiembre 2023)
- Unas nociones básicas para conocer el cuadro (Actualizado septiembre de 2023)
- ¿Cuánto cobró el Greco por el trabajo? (Actualizado septiembre 2023)
- ¿Quién fue el “salvador” del Entierro? (Actualizado septiembre 2023)
- ¿Existen copias del cuadro del Greco? (Actualizado septiembre 2023)
- ¿Hay más versiones del Entierro del Señor de Orgaz? (Actualizado septiembre 2023)
- ¿Sabías que Picasso se inspiró en la obra maestra del Greco? (Actualizado septiembre 2023)
Unas nociones básicas para conocer el cuadro (Actualizado septiembre de 2023)
Desde su realización entre 1586 y 1588 mucho se ha escrito sobre él. Especialmente a finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX y XXI. No hay obra, divulgativa o científica, que no mencione el milagro ocurrido en la parroquia de Santo Tomé. Nuestra intención aquí es resumirte esos conceptos básicos que debes saber sobre el cuadro y su historia.
Para empezar, te preguntarás ¿qué representa? Como mencionábamos líneas arriba, un milagro. San Agustín y San Esteban bajaron del Cielo para ellos mismos poner en su sepulcro al señor de Orgaz, Don Gonzalo Ruiz de Toledo, diciendo estas palabras: “tal galardón recibe quien a Dios y a sus santos sirve”.
¿Y quién era Don Gonzalo Ruiz de Toledo? A este notario mayor de Castilla muchos le han llamado y le llaman el Conde de Orgaz. Sin embargo, cuando vivió y murió – entre los siglos XIII y XIV – Orgaz no era más que un señorío. Será en 1529 cuando Carlos V le “subió de categoría” a condado. Así que ya sabes. Técnicamente, Don Gonzalo Ruiz de Toledo fue señor y no conde.
Ya sea con un título u otro, este hombre ayudó y reformó unas cuantas parroquias toledanas. Entre ellas la Iglesia de Santo Tomé donde ahora está el cuadro del Greco. Cuando murió el señor de Orgaz en 1323 quiso ser enterrado en esta parroquia y así finalmente ocurrió en 1327, tras finalizar unas reformas. Es en ese momento del traslado del cuerpo y su enterramiento en la Capilla de la Concepción, a los pies del templo, cuando se produjo el milagro con San Esteban y San Agustín.
Ahora bien, Don Gonzalo dejó lo que algunos llamarían un “regalo envenenado”. Dejó escrito en su testamento que los habitantes de su señorío debían pagar anualmente a la parroquia de Santo Tomé dos cargas de leña, dos pellejos de vino, ocho pares de gallinas y 800 maravedíes. De ese modo, la iglesia podría mantenerse al igual que los oficios en su honor y a la vez el templo podía continuar con su labor de ayudar a los pobres. Los vecinos de Orgaz estuvieron pagando desde 1323 hasta nada menos… ¡1551!
Dos siglos y poco después, dejaron de abonar lo que correspondía por la voluntad de un señor que ni habían conocido. ¿Gustó al párroco de la iglesia? Desde luego que no. Se inició un pleito en 1564 que llegó hasta la Chancillería de Valladolid dos años después. Finalmente, en 1569 se falló a favor del párroco don Andrés Núñez de Madrid.
Tras esos años de retraso, los habitantes de Orgaz tuvieron que pagar lo que se había acumulado en esos cinco años. Así fue como el mencionado párroco, Andrés Núñez de Madrid, diecisiete años después del pleito quiso engrandecer la tumba del señor de Orgaz. Coincidió también que en 1583 el Papa reconoció el milagro de San Agustín y San Esteban. Y así fue como al Greco, feligrés de la parroquia de Santo Tomé, recibió el encargo de representar el hecho milagroso.
El cretense, adaptándose al espacio del que disponía, dividió su obra en la parte del Cielo y la Tierra. En esta última parte, en el centro, es donde se encuentran el anciano San Agustín y San Esteban agarrando a Don Gonzalo de las axilas y las piernas respectivamente, para dejarle en el sepulcro. Al entierro asisten unos cuantos personajes de los que identificados hay algunos. Por ejemplo, el amigo del Greco Antonio de Covarrubias. El propio Greco se autorretrata igualmente. El niño en primer plano señalando el milagro es nada menos que Jorge Manuel Theotokopoulos, el hijo del Greco del que te hablamos en este Free Tour por Toledo. Hacia el Cielo un ángel lleva el alma de Don Gonzalo para ser recibido por la Virgen, San Juan Bautista y Cristo presidiendo.
¿Cuántas curiosidades más sabes sobre esta obra maestra? Sigue leyendo para dejarte llevar por la figura del Greco.
¿Cuánto cobró el Greco por el trabajo? (Actualizado septiembre 2023)
En algunos de sus trabajos, el Greco tuvo problemas a la hora de establecer el precio que debía cobrar por ellos.
Por ejemplo, tuvo problemas con la Catedral nada menos. Para el vestuario de la antigua Capilla del Sagrario el cabildo contrató la fábrica del retablo y un cuadro, el que terminaría siendo El Expolio. Una obra magnífica en la que desarrolla un tema novedoso, poco representado en el mundo de la pintura. Se trata del momento previo a la Crucifixión, cuando a Cristo le van a quitar los ropajes. Va a sufrir la Pasión, se va a sacrificar por la humanidad y como tal viste esa túnica roja que en breves le quitarán.
El cuadro actualmente puedes admirarlo en la sacristía del siglo XVII. En un retablo posterior de mármoles y jaspes. Del retablo original solamente queda un grupo escultórico que representa un tema bien conocido por los toledanos: la Imposición de la casulla a San Ildefonso. Los no toledanos que nos acompañáis en este tour por Toledo de noche o en el mejor Free Tour de Toledo, por qué no decirlo XD, también lo sabréis reconocer.
Los problemas con el cabildo aparecerían dos años de comenzado – y terminado – el cuadro. Principalmente por una cuestión de dinero, para no variar. Tanto el obrero catedralicio y futuro arzobispo García de Loaysa Girón como el propio Greco nombraron un tasador cada uno. En el caso del religioso Nicolás de Vergara el Mozo, maestro mayor de la Catedral, y el pintor Luis de Velasco. Por parte del Greco, los elegidos fueron el escultor Pedro Martínez de Castañeda y el pintor Baltasar de Castro Cimbrón, quien era maestro mayor de la Catedral de Murcia.
Los tasadores del obrero catedralicio estimaron en 227 ducados el valor del cuadro. Además se requirió quitar “algunas ynpropiedades que tiene que ofuscan la dicha ystoria y desautorizan al Christo”. Los del Greco tiraron por lo alto. Tasaron el cuadro en 900 ducados “conforme a la grandeza e arte de la escriptura del dicho quadro y ystoria que tiene, que la estimativa del es tan grande que no tiene prescio ni estimación, pero que atendiendo a la miseria de los tiempos y a la calidad que en ellos tienen semejantes obras se deve dar por el travajo e ocupación e yndustria e arte e costa e tienpo gastado”. Desde luego, el trabajo de los artistas sea en el pasado, presente o futuro, debe recompensarse y valorarse.
Finalmente, tras varias discusiones, amenazas y desplantes, un árbitro tuvo que intermediar, el platero Alexo de Montoya. Él tasó El Expolio en 318 ducados. Cierto es que previamente, cuando se contrató la obra, al Greco se le adelantaron 36 ducados ya.
El Entierro del Señor de Orgaz fue otro de esos casos. Concretamente, se llevó a cabo una primera tasación del mismo por parte de los pintores Hernando de Anuncibay y de nuevo Luis de Velasco. Éste debió de echarse a temblar cuando el Greco volvió a requerirle para otra tasación. Ambos determinaron el valor de la obra en 1.200 ducados. Un precio que tampoco hizo mucha gracia a la parroquia de Santo Tomé ya que reclamaron.
Se hizo una segunda tasación por parte de Hernando de Ávila y Blas de Prado, estableciendo su precio en nada menos que 1.600 ducados. Se volvió a recurrir pero el Consejo de la Gobernación Arzobispal retornó a la primera tasación. Esto molestó sobremanera al Greco que incluso amenazó con recurrir al mismísimo Papa.
Aunque al final la sangre no llegó al río. El Greco finalmente aceptó los 1.200 ducados que, aproximadamente en euros, serían unos… ¡43.300€!
¿Quién fue el “salvador” del Entierro? (Actualizado septiembre 2023)
Cuando te enseñamos y explicamos el cuadro del Greco, muchos nos preguntáis “¿pero es el verdadero?”. La respuesta desde luego es afirmativa. El cuadro nunca se ha movido del lugar para el que fue pintado salvo en contadísimas ocasiones. Por ejemplo durante la Guerra Civil Española.
Su buenísimo estado de conservación se debe igualmente a las restauraciones llevadas a cabo fuera de la iglesia. Concretamente, a quien habría que agradecer que no se perdiera una de las obras cumbre del arte español es al pintor Matías Moreno.
Para la mayoría Matías Moreno es el nombre de una calle desangelada, sin ningún monumento y casi sin edificios. La que va desde el Monasterio de San Juan de los Reyes hasta el Real Colegio de Doncellas Nobles. Calle en la que por cierto vivió el pintor. Pero ¿quién fue en realidad el “salvador” del cuadro del Greco?
Un 7 de marzo de 1840 nació Matías Moreno y González en Fuente el Saz de Jarama, Madrid. Aunque hay que señalar que su familia era de origen manchego.
Moreno llegó a Toledo en 1866 como profesor de dibujo del Instituto de Segunda Enseñanza de la ciudad. Se instaló en uno de los arruinados claustros de San Juan de los Reyes, monasterio incendiado por los franceses durante la guerra de la Independencia de 1808. Sí, sus claustros se adecuaron como viviendas. Algunos años después llegó a ser Director de la Escuela de Artes. Por supuesto, no solo fue profesor, también pintó mucho. Sobre todo cuadros historicistas, costumbristas y retratos. Murió en nuestra ciudad en 1906.
Una curiosidad sobre su vida es que fue amigo de nada menos Gustavo Adolfo Bécquer. Se habían conocido en Madrid en 1867 cuando coincidieron como copistas en el Museo del Prado. Y es que Bécquer quiso ser pintor, como lo había sido su padre José Domínguez Bécquer. No es precisamente por lo que ha pasado a la historia, como ya sabemos. Su hermano Valeriano sí que se dedicó a la pintura con más éxito que Gustavo Adolfo. Tiempo después, Moreno y Bécquer coincidieron en las calles de Toledo entre 1868 y 1869. Cuando los hermanos Bécquer vivían en la calle de San Ildefonso número 8, en el lugar que hoy es denominado “la casa del laurel”. No te quedes sin conocerla en esta visita guiada por Toledo de noche.
En 1873, este hombre llevó a cabo una primera restauración del cuadro. Su estado desde luego no era el más adecuado. Le había afectado la humedad. Debido a su gran tamaño la tela estaba algo descolgada y arrugada. Y sin duda, al cuadro tampoco le vino muy bien que, como cuenta Rafael Alonso, restaurador del Museo del Prado, antiguamente los monaguillos enseñaran los detalles del Entierro a los visitantes con velas que ataban a las puntas de unos largos palos. Para así poder iluminar bien los detalles ¡No queremos ni imaginárnoslo!
El estado crítico de la obra hizo que 43 años antes lo intentase adquirir el canónigo Juan Manuel Tellería. Pero el cardenal de turno, el cardenal Inguanzo, se negó y decidió mantenerlo en la iglesia. ¡Sin hacer nada por su restauración!
Así pues, Moreno se puso manos a la obra. Se cambió el bastidor primitivo para que el cuadro no se deformase, agrietase o incluso llegara a rajarse. Además se forró el cuadro. Es decir, se adhirió una tela al lienzo antiguo. El famoso mantelillo que utilizaban los pintores venecianos. Este forrado, que era muy caro, lo pagó de manera altruista la condesa de Bornos, amiga de Moreno que también vivía en Toledo.
Por último, Matías Moreno procedió a repintar algunas pequeñas partes que se habían perdido, tratando de respetar al máximo el original. Antes de modificar el cuadro de un modo tan irreparable, Moreno estudió la obra de El Greco de manera obsesiva. Pasaba las noches en vela por la responsabilidad que tenía. Hasta tal punto quiso hacer bien su trabajo que copió un cuadro de El Greco para “hacerse la mano”. Es decir, para aprender a imitar la manera de pintar de El Greco.
Lo que también es muy sorprendente es que tan importante trabajo lo realizara ¡sin cobrar ni un duro! Simplemente movido por la gran admiración que sentía hacia la obra del Greco. Algo extraño en su época ya que los pocos que conocían la obra del Greco, mayoritariamente lo denostaban. Moreno se adelantó a su tiempo y consideró al cretense digno de admiración.
Algunos de los familiares de Moreno posteriormente recordaban este detalle y apuntaban que “el forrador del Prado ya cobró por dos”.
De hecho Eugenio de Olavarría, en la revista Toledo de 1916, termina su artículo diciendo: “La hora de la justicia, la hora de las grandes reivindicaciones históricas ha llegado para El Greco, reconocido hoy en todo el mundo como uno de los grandes pintores de que el arte universal se envanece. Matías Moreno se adelantó a sus contemporáneos y se hizo apóstol de este acto de justicia”.
Un siglo después el cuadro volvió a ser restaurado por el Instituto de Conservación y Restauración de Obras de Arte. Se hizo una ligera limpieza superficial sin levantar la capa de barniz. Además se cambió el tablero de madera que se fijó en el siglo XIX a la parte posterior por un material aislante incombustible recubierto de una lámina de aluminio que estuviera en contacto con la pared. Fue precisamente en esta restauración de 1975 cuando se descubrió en el bastidor la siguiente inscripción: “Este bastidor lo hizo el maestro Niceto Galán – 1873 - muy a disgusto mío. Moreno”. No sabemos por qué Matías Moreno estaba disgustado con Niceto Galán ya que éste era un perfecto conocedor de su profesión.
Sin duda, tenemos que dar las gracias a todos aquellos conservadores y restauradores por la labor que han hecho en el pasado y siguen haciendo, en muchísimas ocasiones sin el reconocimiento que merecen.
¿Existen copias del cuadro del Greco? (Actualizado septiembre 2023)
Claro que sí. De hecho, no tenemos que irnos muy lejos para encontrar una. En el mismísimo Museo del Prado de Madrid se conserva una copia anónima de ca.1625. No está en la colección permanente pero sí que ha formado parte de exposiciones temporales. Cierto es que se trata de una copia “a medias” ya que solo nos muestra la parte terrenal del entierro. Si comparamos las medidas de ambas obras, entenderemos por qué el artista anónimo del XVII no pudo extenderse más: 188×248 cm frente a 480×360 cm del original.
De cualquier forma es una copia bastante exacta que, según el pintor y tratadista de los siglos XVII y XVIII Antonio Palomino, al menos desde 1724 se encontraba en la casa profesa de los jesuitas en Toledo. ¿Por qué tenían esta copia? Si bien no se conocen datos sobre quién pudo encargarla y con qué propósito, Palomino apunta a la relación que tuvieron los jesuitas con los herederos de nuestro señor de Orgaz Gonzalo Ruiz de Toledo. Fue en 1569 cuando los jesuitas compraron las casas del V Conde de Orgaz para construir en esa zona su casa profesa y su iglesia. El que terminaría siendo el templo barroco más espectacular de Toledo: la Iglesia de San Ildefonso.
¿Hay más versiones del Entierro del Señor de Orgaz? (Actualizado septiembre 2023)
El Greco no fue el único pintor que trató el hecho milagroso ocurrido en la parroquia toledana de Santo Tomé. En el siglo XVIII hubo otro artista, no tan reconocido como el cretense, que llevó a cabo su particular visión sobre la aparición de San Agustín y San Esteban. Estamos hablando de Miguel Jacinto Meléndez, pintor de la corte con Felipe V. Este artista es especialmente recordado por sus retratos de la familia real en un momento en que este género era utilizado, aún más si cabe, como un instrumento de propaganda política.
Pero no nos desviemos del tema. Miguel Jacinto recibió el encargo en 1734 de hacer dos cuadros para el crucero de la iglesia del Convento agustino de San Felipe el Real, en la capital. Convento, por cierto, que fue destruido en 1838. Dos cuadros que representan a San Agustín conjurando una plaga de langostas y nuestro Entierro del Señor de Orgaz. Al final, el artista murió antes de poder acabarlos y fue su discípulo Andrés de la Calleja quien los terminó.
Sea como fuere, no cabe ninguna duda que lo único que tienen en común el cuadro de Miguel Jacinto Meléndez y el Greco es el tema que presentan. La calidad artística no es la misma. El formato de la obra del primero es más apaisado, por lo que la parte celestial no tiene tanto desarrollo. Además lo concibe como una especie de escena teatral en la que los personajes se distribuyen hacia el fondo y alrededor del milagro.
Nosotros lo tenemos claro… ¡Nos quedamos con la obra del Greco!
¿Sabías que Picasso se inspiró en la obra maestra del Greco? (Actualizado septiembre 2023)
Muchos son los artistas que han destacado en la historia del arte español. Empezando por el propio Greco, Juan de Herrera, Sofonisba Anguissola, Velázquez, Zurbarán, Murillo, Gregorio Fernández, la Roldana, Goya, Dalí, Sorolla… la lista es larga. Se nos olvida uno de los grandes y reconocidos: Pablo Picasso.
Dentro de su extensa vida y obra, debemos ubicarnos en esos años finales del siglo XIX y principios del XX cuando se reunía en Els Quatre Gats de Barcelona con sus amigos. Entre ellos estaba el también pintor Carles Casagemas. Juntos viajaron a París en 1899 y allí vivieron intensamente la vida bohemia. Conocieron a tres modelos, entre las que se encontraba Germaine Gargallo. Casagemas se obsesionó con ella a pesar de los esfuerzos de Picasso por que la olvidara, y finalmente, un 17 de febrero de 1901, Casagemas se suicidó después de intentar matar a Germaine mientras cenaban con un grupo de amigos en un restaurante parisino.
La noticia de la muerte de Casagemas afectó muchísimo al malagueño, hasta el punto que cambió su lenguaje y estilo pictórico. Con una serie de cuadros en los que recordaba a su amigo, Picasso inauguraba su etapa azul con el protagonismo de esos colores más fríos y melancólicos. De esos tres cuadros que dedicó a Casagemas, en el conocido como Evocación, el Entierro de Casagemas (1901) es en el que Picasso se fija en la obra maestra del Greco. Pudo admirarla posiblemente en 1900 cuando estuvo en Madrid, visitando el Museo del Prado para copiar obras de los maestros clásicos, sobre todo del Greco.
Las diferencias entre los dos cuadros son obvias, pero se puede apreciar la huella del Greco en la división del lienzo en la parte terrenal y celestial en un ambiente abstracto. Casagemas, cubierto con sábanas blancas y rodeado de plañideras, ha subido ya al Cielo donde, desde luego, no le esperan Cristo, la Virgen y San Juan Bautista. Picasso los ha cambiado por personajes de la vida cotidiana que compartieron. Es decir prostitutas con ligueros, abrazando una de ellas a Casagemas que se aleja sobre un caballo blanco. Así Picasso resucita a su amigo en un paraíso hedonista y vicioso bien distinto al que esperaba a Don Gonzalo Ruiz de Toledo.
Y tú ¿con cuál te quedas?
Fuentes:
- VV.AA, “El griego de Toledo. Pintor de lo visible y lo invisible”. Fundación El Greco 2014.
- “¿Cuánto cobró el Greco por El Entierro del Conde de Orgaz en nuestros euros?” de Félix del Valle y Díaz.
- Mª Rosalina Aguado González, “La restauración del Entierro del Señor de Orgaz de El Greco” en la tesis “El pintor Matías Moreno y González (1840 – 1906). Madrid, 2013.
- https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/el-entierro-del-conde-de-orgaz/1823be22-857a-490b-8733-2f73473f8bd0
- https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/el-entierro-del-seor-de-orgaz/46a8d08b-00ec-48c9-930c-92d517269fb8
- http://xsierrav.blogspot.com/2017/03/picasso-i-la-muerte-de-casagemas.html