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La catedral toledana es uno de los lugares más visitados cada año de esta ciudad. Todos los visitantes de Toledo que nos eligís para hacer una visita guiada por Toledo nos preguntáis, antes de comenzar a caminar por sus calles, si la visitamos o pasamos al menos por delante de ella. ¡Por supuesto que sí!
Por este motivo, hemos decidido inaugurar una nueva categoría en nuestro blog titulada «Curiosidades de la Catedral».
Lo que en principio iba a ser solo un pequeño articulo destacando algunos apuntes curiosos, al recopilar toda la información que conocíamos como amantes de nuestra historia y la que hemos investigado, se ha convertido en una lista interminable que vamos a dividir en varios capítulos. Y es que la Dives Toletana nunca deja de sorprendernos.
Comenzamos por los elementos más representativos del exterior del templo primado.
Curiosidades de la Catedral
- Torre inclinada de… ¿Toledo?
- Una cárcel dentro de la Catedral de Toledo
- ¿Dónde está la segunda torre de la Catedral de Toledo?
- La Torre del Reloj (Actualizado 2022)
- Las Puertas mal nombradas de la catedral
- Puerta del Pan (Actualizado agosto 2022)
- El sonido de las campanas de la Dives Toletana
- Una caja misteriosa (Actualizado agosto 2022)
- Firmas en las paredes (Actualizado agosto 2022)
- ¡Victoria! (Actualizado agosto 2022)
- El lugar... (Actualizado agosto 2022)
- Video curiosidades de la Catedral
Torre inclinada de… ¿Toledo?
No es algo fácil de observar desde la fachada principal por no tener la suficiente perspectiva. Muchos de los que habéis venido al mejor Free Tour por Toledo, el nuestro ;D, lo habéis comprobado. Pero al subir a otras torres de la ciudad verás que la torre de la Catedral está algo inclinada a la derecha. Las torres en cuestión son las de la Iglesia de los Jesuitas(que se puede ver con la pulsera turística) o la cafetería de la biblioteca del Alcázar.
El motivo de esta inclinación podría ser que nuestra Torre Mayor fue construida sobre el antiguo alminar de la Mezquita Alhama, que no sería mucho más alto que las naves laterales, utilizado como torre-campanario hasta que pudieron iniciarse las obras a principios del siglo XV. En esta transformación probablemente se aprovecharon los muros de la primitiva torre, quedando incluidos dentro de la construcción actual.
Una cárcel dentro de la Catedral de Toledo
En el siglo XVI una parte de la Torre Mayor fue utilizada como cárcel eclesiástica, en concreto unas cámaras que se encontraban tras la primera subida y de las que se decían que eran inexpugnables. La primera estancia, ya desaparecida, tenía en un nivel superior una cisterna y un pequeño almacén de grano, estaba compuesta solo por cuatro ventanas y los presos dormían aprovechando el grueso de la pared. Más arriba se encontraba otra estancia llamada “cámara fuerte”, hoy llamada “del reloj”, también utilizada como prisión y subiendo un poco más, en el segundo claustro, estaba la casa del Alcaide a cargo de la cárcel acondicionada con todo lo necesario.
No debería extrañarnos puesto que, la torre fue un importante elemento de defensa durante todo el siglo XV, un siglo algo movidito por estos lares, en el que hubo muchas revueltas y conspiraciones, incluso algunos rebeldes contra la corona se atrincheraron dentro de la torre. Una vez restaurado el orden se colocaron en la misma cañones, por lo que el valor estratégico que tuvo la Torre Mayor es innegable.
¿Dónde está la segunda torre de la Catedral de Toledo?
Al observar la portada principal de la Catedral de Toledo desde la Plaza del Ayuntamiento nos damos cuenta de que solo tiene una torre, esbelta y elegante, sí, pero solo una.
¿Por qué?
Teorías hay muchas: que si no había dinero suficiente, que si las aguas subterráneas impedían construir cimientos lo suficientemente profundos como para soportar una torre, que si tenían prisa para terminarla… Pero la realidad es que la segunda torre nunca se terminó de construir debido a un derrumbe que se produjo en el S. XIV. Tenemos constancia de éste, gracias a un documento del arzobispo Gil de Albornoz datado en 1345, en el que aparece “que tan grant es el daño que se ý fizo [...] no se pode complir nin reparar”, pero se desconocen las causas del mismo. Este documento explica por qué no se llegó a levantar una segunda torre, que no debía estar proyectada como torre gemela de la Torre Mayor, ya que sus dimensiones son algo mayores.
Después de este derrumbe, se cerró con un chapitel que se perdió durante la celebración del nombramiento del nuevo arzobispo de Toledo, Fernando de Austria de tan solo 10 años, y para la que se ordenó que se encendieran luminarias y cohetes durante cuatro días. La mala suerte hizo que uno de esos cohetes cayera sobre el alcuzón en la noche del 3 de febrero de 1620 provocando un incendio que se llevaría por delante toda la cubierta. Rápidamente, se dio la voz de alarma y fue extinguido por los propios habitantes de Toledo que acudieron a sofocarlo.
Una vez pasado el susto había que reconstruir la techumbre, obra que se encargó a Jorge Manuel Theotocópuli, el hijo de El Greco (el que pintó el Conde de Orgaz, ¿o era señor?), artífice también, de la cúpula actual que cierra la Capilla Mozárabe situada donde pudo haber estado la segunda torre.
La Torre del Reloj (Actualizado 2022)
Aunque la fachada principal de la Catedral de Toledo nunca contó con dos torres, sÍ que hubo otra situada muy cerca de la Puerta del Reloj. Sobre la capilla de San Pedro, la nueva torre fue construida para alojar las campanas de un nuevo reloj. No el actual que data del siglo XVIII. El reloj antiguo fue colocado en 1425 por orden del arzobispo Martínez de Contreras. Por ello recibió el nombre de Torre del Reloj y también fue llamada “torre blanca nueva” por haber sido construida, en su mayoría, con piedra blanca de Olihuelas.
Una vez terminadas las obras del reloj, no fue del agrado del arzobispo. Hubo que hacer otro que no fuera de doce horas si no de veinticuatro. Así fue como en mayo de 1426 se comienzan las modificaciones. El nuevo reloj contaba con unas figuras de María y un ángel que salían al dar las horas y luego se ocultaban. Dentro del templo había un cordero que daba las horas con una campana. Dicho reloj se sustituyó por el que actualmente tenemos desde 1792. Una pena que no se haya conservado tan curioso artificio.
En cuanto a la torre, estuvo en pie hasta 1889 cuando se mandó demoler por su ruinoso estado. Fue entonces cuando se ordenó a Juan Bautista Lázaro de Diego que proyectase otra torre que la sustituyera pero, por suerte o por desgracia, finalmente no se llevó a cabo.
Las Puertas mal nombradas de la catedral
Son muchas las publicaciones que denominan erróneamente algunas de las puertas de la Catedral, en concreto las tres que forman la portada del templo. Comenzaremos por la de la derecha, mal denominada puerta del Juicio Final, confundiendo su nombre con el tema representado. Y es que, efectivamente, en el tímpano de la puerta está representada esa escena, pero su nombre es el de Puerta del Infierno, de los Escribanos o del Rey David.
La puerta central es conocida como Puerta del Perdón o Puerta de los Reyes. En este caso, la primera si es correcta, pues se repartían indulgencias a los que pasaran por ella. No es así con la segunda denominación, que se confunde con la Puerta del Reloj o de los Reyes por la representación de la adoración de los Reyes Magos que adornan su tímpano.
Terminamos con la puerta de la izquierda conocida como puerta del Infierno. Es confundida probablemente con su hermana de la derecha. Aunque en realidad es la Puerta de la Torre y es que allí se bendecían las campanas antes de subirlas al campanario. Durante el siglo XV también se la conocía como Puerta del Sol por las extrañas decoraciones vegetales con forma de soles con caras humanas.
Puerta del Pan (Actualizado agosto 2022)
Otra de las puertas de la Catedral es la Puerta del Niño Perdido o la Puerta del Mollete. La primera denominación viene por una leyenda ocurrida a finales del siglo XV. Según esta historia un grupo de judíos secuestraron a un niño cristiano delante de esta puerta para hacer un conjuro. Necesitaban su corazón, por lo que fue asesinado. Aunque finalmente los judíos serían juzgados y condenados, el cuerpo y el corazón del niño nunca apareció. No es más que una fake news para estigmatizar a los judíos en una época en la que las tensiones entre cristianos y judíos iban a más. Esta historia se extendió por todo Castilla y pocos años más tarde los judíos fueron expulsados.
La segunda denominación viene del reparto de un mollete (panecillo redondo) a las gentes más pobres de la ciudad desde 1490. Según cuenta Blasco Ibáñez en “La Catedral” el pan se repartía después de la misma mayor y los pobres se colocaban cerca de la puerta antes de la misma para pedir a los extranjeros una limosna.
El sonido de las campanas de la Dives Toletana
Hoy día, con teléfono e internet tenemos todo a nuestro alcance. Sabemos el tiempo que hará, miramos nuevas recetas, buscamos visitas guiadas por Toledo o cualquier ciudad a la que vayamos. Viajemos en el tiempo a la Edad Media. En aquel mundo sin teléfono y sin internet, el medio de comunicación más eficaz era el sonido de las campanas y, por supuesto, las de las catedrales eran las principales emisoras de las noticias más importantes, aunque a veces también se convocaba a las campanas de otras iglesias de la ciudad.
Con ellas se anunciaban todo tipo de acontecimientos, desde las grandes festividades, pasando por el aviso de incendio y el resultado de batallas, hasta la enfermedad o muerte de personajes relevantes. Todo estaba estipulado, las veces que debían tañer, cuantas campanas debían sonar, a que hora exacta… Dependiendo de lo que había ocurrido se tocaban de una forma u otra, las gentes conocían todos estos códigos y con solo escucharlos ya sabían que se cocía en Toledo o en el reino.
Es por ello que el conjunto de campanas que se conserva en la Catedral de Toledo es el de mayor importancia y tamaño de todas las catedrales españolas. De todas ellas, la más ilustre es La Campana de San Eugenio, aunque quizá no te suene con este nombre porque es conocida popularmente como Campana Gorda ya que con sus 17.744,5 kilos, 2,93 metros de diámetro y 2,29 metros de altura, es la más grande de toda España.
Desde su fundición hasta su subida pasaron dos años, varios proyectos y muchos fondos.
Como te podrás imaginar su subida a la torre no fue nada fácil; tuvieron que contratar a un contramaestre, dos guardias, un patrón de pontón y 22 marineros, todos ellos de Cartagena, además de unos 200 hombres de la zona. Tardaron siete días en trasladarla, debido a que la lluvia y a la cantidad de gente que se acercaba a verla dificultaba su paso. Una vez llegó a los pies de la torre, cientos de personas se congregaron para ver el espectáculo, pero debían mantenerse en silencio para que el contramaestre pudiera entenderse con su gente, por lo que el verdugo dio pregones para asegurar que así fuera. Tardaron solo cuatro horas en subirla y mientras tanto, en la Plaza del Ayuntamiento, no se paró de rezar.
Sonó por primera vez dos meses después y ya desde el principio su sonido no fue el esperado, y al poco de empezar a tañer le salió una grieta que se intentó solucionar perforándola para mejorar su sonoridad. Aún así, ahí sigue, con una grieta enorme, en lo alto de la torre, para que toledanos y visitantes sigamos sorprendiéndonos con su historia.
Una caja misteriosa (Actualizado agosto 2022)
Si nos situamos en la esquina de la Catedral que linda con la calle Hombre de Palo veremos una caja metálica adosada a la fachada de la misma. Si pudiéramos abrirla nos encontraríamos con un semáforo sonoro que data de 1924.
Por cierto, aquí está tambien la Casa Cuartero, con un premio a la sostenibilidad. Aquí tienes las claves para un turismo sostenible, claves que nosotros seguimos.
Este curioso artefacto se colocó para regular el tráfico de la calle Hombre de Palo, de doble sentido. En horario comercial un guardia se situaba a un lado de la calle y otro al otro. Si se acercaba algún coche el guardia pulsaba el semáforo y al otro lado se encendía una luz y sonaba un timbre. Así el otro guardia podía parar el tráfico para evitar accidentes.
No duró mucho. Solo cuatro años hasta 1928. En ese momento se estableció el sentido único de la calle que se mantiene hasta nuestros días. Aun así, ahí sigue recordándonos un pasado no tan lejano.
Firmas en las paredes (Actualizado agosto 2022)
Tanto en el exterior como en el interior de la Catedral podemos ver unos extraños símbolos. Líneas que parecen formar figuras en las que muchos ven, todavía hoy, símbolos mágicos. En la mayor parte de los casos se tratan de marcas de cantero.
Las marcas de cantero eran las formas que los canteros grababan en las piedras que trabajaban a modo de firma. Esto se hacía para poder cobrar por el trabajo realizado. En algunos casos en los que el trabajo era más delicado y debía hacerlo alguien con más pericia, como el maestro cantero por ejemplo, también se grababa una marca conocida como marca de honor. Así también ganaban reputación. En otras ocasiones las marcas indicaban su lugar dentro de la construcción.
En el caso que nos ocupa probablemente se traten de marcas de cantero al uso. Para verlas solo tienes que acercarte a la Puerta Llana y mirar en la pared de su izquierda. Aunque hay muchas repartidas por todo el templo. ¡Ándate con ojo avizor! Especialmente si disfrutas de nuestro Free Tour por Toledo.
¡Victoria! (Actualizado agosto 2022)
Otro tipo de firmas que verás en la Catedral son los denominados como Vítores. Esas marcas que dejaban los estudiantes universitarios cuando terminaban su doctorado. De la misma forma que nosotros hoy utilizamos las redes sociales, los ya doctores los pintaban o mandaban pintar en las paredes como celebración. Querían contarle al mundo que por fin habían acabado sus estudios. Eso sí, en vez de ponerlos en el muro de Facebook se escribían en los muros de edificios principales o lugares de mucho tránsito.
Hasta hace no mucho se creía que estaban pintados con una mezcla que incluía la sangre de toro. Esto ya ha sido descartado por Luis E. Rodriguez-San Pedro Bezares, catedrático de la Universidad de Salamanca. Rodriguez-San Pedro concluye que en realidad es pintura en almagra. Una pintura con gran cantidad de óxido de hierro que le proporciona el característico color rojizo. Además, es impermeable lo que haría a estos grafitis más resistentes al paso del tiempo.
No es de extrañar la creencia de que se utilizaba la sangre de toro. Cuando se terminaba el doctorado se debían de realizar una serie de celebraciones. La primera era invitar al tribunal que te examinaba a comer. Tradición que aún se mantiene en muchas universidades. La segunda era invitar a la gente pobre a una comida también. Finalmente, la tercera consistía en una corrida de toros totalmente gratuita para el resto de la ciudad. Por ello se creía que con la sangre de esos toros se pintaban los vítores.
Los vítores se pueden ver desde la Plaza Mayor. Lugar que no recuerda a una plaza mayor en absoluto por cierto. Es más conocida por los toledanos como Plaza del Rojas por encontrarse en ella nuestro querido Teatro de Rojas. Si quieres conocerla, elige el mejor free tour por Toledo hoy. No esperes a mañana ;D. Verás como todos los vítores cuentan con “Dr.” de doctor, el apellido del estudiante y un anagrama de la palabra “victoria”.
Recientemente hemos encontrado en un libro publicado en este mismo año una teoría bastante curiosa sobre uno de estos grafitis. El libro se titula “Toledo en cien piedras” de Miguel Larriba. Periodista y divulgador de la historia de Toledo. En él cuenta que hay una caricatura de perfil de, ni más ni menos que, Miguel de Cervantes entre estos vítores. Junto a un anagrama con el apellido del autor y el año 1608. Para ese año, Don Miguel aún seguía vivo. Ciertamente si te fijas, sí parece que esté. Aunque cuesta un poco verlo debido al desgaste de la pintura.
Otra de nuestras rutas, Toledo Inmortal también discurre por calles con estos vítores.
El lugar... (Actualizado agosto 2022)
Hay una puerta trasera localizada bajando desde la Plaza Mayor por la calle Sixto Ramón Parro. Esa puerta trasera se llama la Puerta del Locum. Puede parecer que esta denominación proviene de “loco”. La realidad es bien distinta. Se llama así porque esa puerta daba acceso directo a los servicios higiénicos de la catedral. Por no decir palabras mal sonantes, se solía utilizar este eufemismo para designar a los excusados. Así que ya sabéis lo que significa si os dicen que van al locum…
Y esto es todo por ahora. Tampoco queremos agotarte con más datos en este primer post. Aunque estáte atento ya que en un futuro continuaremos desgranando los secretos de la Catedral en futuras publicaciones.
Mientras tanto, siempre podemos dar respuesta a tu curiosidad eligiendo una de nuestras visitas guiadas por Toledo . Desde el Free Tour Toledo Esencial pasando por una ruta guiada privada.
¿De qué otros monumentos te gustaría que te contásemos curiosidades como éstas?