En esta ocasión nuestra tarea se centra en dos espectáculos bien diferentes: El Misterio de Sorbaces y A Pluma y Espada. El primero es el más reciente del parque temático español, inaugurado en abril de 2023. El segundo, sin embargo, ya lleva a sus espaldas unas cuantas funciones. 2021 fue el año cuando se estrenó A pluma y espada y el resto de los espectáculos diurnos de Puy du Fou España.
Ambos ofrecen una experiencia sorprendente ambientándose en momentos muy distintos. El Misterio de Sorbaces gira en torno a una época un poco infravalorada. O más bien, de la que poco se trata. Hablamos del reino visigodo de Toletum. Un periodo fascinante de intrigas palaciegas o conflictos religiosos del que se puede tratar en una ruta privada por Toledo. A Pluma y Espada da el salto al Siglo de Oro. Un momento para Toledo de esplendor a nivel cultural especialmente. Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega, entre otros, fueron algunos de los grandes escritores que estuvieron y se inspiraron de la Ciudad de las Tres Culturas. Si te gusta este tema, este post sobre el Toledo Literario te interesa.
¡Atención! Si todavía no has visto los espectáculos espérate un poquito para continuar leyendo. Primero te animamos a visitar Puy du Fou España para revivir las historias de antaño. Aquí te dejamos unos consejos si visitas el parque temático español. Ya que vienes a Toledo, disfruta también de la ciudad con estas visitas guiadas o por tu cuenta visitando los siguientes monumentos. Y ya, con la tarea hecha, lee este post para enterarte de la verdadera historia detrás de los espectáculos. ¡Guárdatelo en favoritos!
Como te contábamos, es el más novedoso de los espectáculos de Puy de Fou pues fue inaugurado en abril de 2023. Antes de entrar a analizar las claves históricas de El Misterio de Sorbaces, es muy importante que expliquemos qué lugar es Sorbaces y a qué misterio se refiere su nombre.
Toledo fue la capital del reino visigodo desde que el rey Atanagildo así lo dispusiese en el año 567 hasta la invasión islámica en el 711. A pesar de que en aquel momento Toletum fue la ciudad más poblada y monumental del reino, con el paso de los siglos todo terminó desapareciendo. A día de hoy, lamentablemente no existe en Toledo ninguna construcción visigoda en pie. Sin embargo, desde el siglo XIX en adelante se han ido desenterrando restos materiales visigodos tanto en Toledo capital como en la provincia, como verás si visitas el Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda. Es precisamente uno de estos hallazgos arqueológicos el que da sentido al Misterio de Sorbaces.
En agosto de 1858 un matrimonio de la localidad de Guadamur, a 13 km al suroeste de Toledo, encontró por total casualidad un tesoro de coronas de oro repujado y engastadas con piedras preciosas. Se trata de una de las historias más increíbles de la arqueología en España. Estas piezas fueron halladas cuando Escolástica, la hija de ambos, sintió la necesidad de orinar cuando volvían al pueblo desde Toledo. Para ello, se apartó unos pocos metros del camino que llevaba a su pueblo. Al agacharse, pudo ver una sepultura que las lluvias torrenciales habían sacado al descubierto. Al levantar la sepultura, la familia encontró el que con el paso del tiempo fue llamado “tesoro de Guarrazar”, por tener este nombre la huerta en la que fue hallado.
Lamentablemente, una parte significativa de dicho tesoro acabó en Francia, donde todavía permanecen algunas piezas. Es el caso de la corona de Sonnica. De ella pende una cruz que cuenta con la siguiente inscripción: “in Dei nomine offeret Sonnica Sancte Marie in Sorbaces”. Traducido vendría a decir “en el nombre de Dios, Sonnica la donó a Santa María de Sorbaces”. Esta inscripción es el único indicio existente de la procedencia del tesoro de Guarrazar, pues como es fácilmente deducible, tanto Guarrazar como Guadamur son nombres árabes y, antes de la llegada de éstos, debía existir una iglesia a la que los visigodos llamaban Santa María de Sorbaces.
Desde que se produjo este hallazgo, algunos historiadores han tratado de demostrar que dicha iglesia, ya desaparecida, pudo existir en lo que hoy es Toledo. Ya fuera en las inmediaciones del Alcázar o en lo que conocemos como Vega Baja. Esta hipótesis implicaría que el conjunto de las coronas tendría su origen en la ciudad de Toledo y que, huyendo de la invasión islámica, habrían sido ocultadas a la vera del camino, en un lugar deshabitado.
Sin embargo, tras descubrirse en 1859 la venta de parte de las coronas al estado francés, la Real Academia de la Historia envió al historiador y arqueólogo José Amador de los Ríos a excavar en el lugar con el fin de redactar un informe con el que recuperar las coronas. En la excavación se halló una lápida de un presbítero llamado Crispín, lo que llevó a pensar a Amador de los Ríos que aquel lugar no había sido un despoblado en tiempo de los visigodos. Además, en el mismo punto en que fue hallado el tesoro brotaba un manantial, llamado por los lugareños Fuente de Guarrazar. Indicaba que, probablemente, el lugar había sido un delubrum. Es decir, un santuario con una fuente sagrada. Esto es importante, pues este hecho parece estar representado en el espectáculo.
A lo largo de más de un siglo y medio nadie dio mayor importancia a los hallazgos de Amador de los Ríos, hasta que en 2005 el arqueólogo alemán Christoph Eger viajó a Guadamur para realizar sobre el terreno una prospección con georradar. El resultado de las prospecciones no dejaba lugar a dudas. Todo aquel paraje oculta una pequeña ciudad visigoda esperando a ser desenterrada.
En 2013 el arqueólogo Juan Manuel Rojas se puso manos a la obra y, desde entonces, ha desenterrado los restos de una basílica monumental, un monasterio, un posible hospital para peregrinos, un enorme palacio, a lo que habría que sumar un cementerio junto al baptisterio/delubrum, lugar en el que precisamente apareció el tesoro. Todo ello le ha llevado a proponer a Juan Manuel Rojas que aquel lugar se tratase, en realidad, de un asentamiento erigido en torno a un manantial que ya los pueblos prerromanos considerarían sagrado y que habría atraído durante siglos a celtíberos, romanos y visigodos buscando la curación de todo tipo de males. El propio arqueólogo cuenta en las visitas guiadas al yacimiento de Guarrazar que una muestra de las aguas de este manantial fue enviada a un laboratorio y el resultado fue que no cuentan con propiedades medicinales, por lo que sus supuestas propiedades curativas estaban, en realidad, basadas en creencias religiosas.
Por todo ello, parece muy probable que el misterio haya quedado resuelto de manera definitiva, a pesar de que las excavaciones solo están en un estado inicial. El paraje que los árabes llamaron Guarrazar - valle del plomo - habría sido denominado Sorbaces ya desde los tiempos de los celtíberos, haciendo referencia quizás a la fuente sagrada. Siglos después los reyes visigodos pudieron tener allí una residencia palaciega junto a una basílica regia, a la que sucesivos monarcas donaron coronas de oro con piedras preciosas. Cuando la amenaza de los invasores musulmanes estaba cerca, los monjes del lugar corrieron a ocultar el tesoro regio en un lugar en el que nadie buscaría nunca: el cementerio situado junto al manantial sagrado. Y así fue, pues hasta 1858 no fue hallado el tesoro por una costurera que iba a hacer pis.
Si ya has entendido qué significa el misterio de Sorbaces, vamos ya a analizar las incontables referencias que se mencionan en el espectáculo. Lo primero que hay que destacar es que el escenario busca recrear cómo sería esa ciudad visigoda llamada Sorbaces. Vemos a unos lugareños entretenidos en sus labores cotidianas y comienza la narración con la voz de San Leandro, obispo de Sevilla que en el 589 presidió el III Concilio de Toledo. Esto también es una referencia cruzada al espectáculo nocturno El Sueño de Toledo, que comienza precisamente con la conversión de Recaredo en la misma fecha en la que transcurre la acción de El Misterio de Sorbaces.
Sin embargo, como es común en Puy du Fou, en la narración existe una incorrección cronológica. La voz del obispo Leandro nos cuenta que celebró una boda prohibida entre una romana y un godo. Esto ya estaba permitido desde el Código de Leovigildo, el padre y predecesor del rey Recaredo, que entrará en acción un poco más adelante.
Para entender la importancia de celebrar un matrimonio entre una romana y un godo, en un principio existieron diferencias religiosas entre la élite gobernante visigoda y la población mayoritaria hispanorromana. Los visigodos eran arrianos y los hispanorromanos eran católicos. Se diferenciaban básicamente en que los arrianos creían que Cristo había sido creado por Dios, pero no era Dios en sí mismo, lo cual negaba el dogma de la Santísima Trinidad. Esta mínima disensión dogmática era una verdadera seña de identidad que separaba a una minoría gobernante de origen extranjero y una mayoría gobernada de origen local.
Desde que los visigodos reinaron en Hispania buscaron que los romanos católicos se convirtiesen al arrianismo, lo cual se tornó imposible y produjo una inestabilidad política insoportable. De hecho, lo que llevó a Recaredo a convertirse a la fe de los hispanorromanos católicos fue que en los últimos años del reinado de su padre Leovigildo, éste tuvo que hacer frente a una guerra civil contra su propio hijo Hermenegildo. Éste, tras contraer matrimonio con una princesa franca, se había convertido al catolicismo y se había sublevado contra el poder arriano con la intervención de suevos y bizantinos. Como es habitual en Puy de Fou, lo que vamos a presenciar a continuación es una versión legendaria de los hechos, que entremezcla fantasía y realidad. Además cambia a su antojo el orden cronológico de los acontecimientos. Tanto es así que el príncipe que contrae matrimonio no es otro que Hermenegildo, que en el 589 ya llevaba cuatro años muerto.
El obispo Leandro afirma haber bendecido a los jóvenes que contrajeron matrimonio con “la copa sagrada con la que Nicodemo recogió la sangre de Cristo”. Es decir, el Santo Cáliz también conocido como el Santo Grial. La del Grial es una preciosa leyenda que a todos nos ha fascinado en algún momento, pero no es más que una creación literaria que surgió en la Francia del siglo XII. Debemos reconocer que la inserción del mito del Grial en el contexto visigodo es original y sugerente, pero no se sustenta ni siquiera desde el punto de vista legendario.
Tras los juegos a caballo que acompañan a la celebración del matrimonio, la diversión se ve interrumpida por el regreso de un peregrino que anteriormente había marchado a Toledo a rezar en la tumba de Santa Leocadia. Dice haber presenciado todo tipo de atrocidades y sacrilegios, perpetrados por Recaredo, el hermano de Hermenegildo, que acaba de contraer matrimonio y, por tanto, de convertirse al catolicismo.
Sorbaces está bajo amenaza, pues Recaredo y sus tropas están de camino para arrasar el lugar por profesar los lugareños la fe católica y, supuestamente, por ser el rey enemigo de la misma. Como ya hemos mencionado anteriormente, este conflicto religioso sí que existió, pero en la realidad enfrentó a Hermenegildo con su padre y no con su hermano.
Tras la llegada de las tropas de Recaredo, el pueblo es incendiado y Hermenegildo trata de luchar en vano, pues es derrotado. En el momento en que va a ser ejecutado, Recaredo le perdona la vida. Pero lo que va a decir a continuación es del todo incomprensible: “¿por qué hermano, por qué te has casado con una romana? Te has hecho cristiano”. Esto es un error tan grueso que parece de todo menos casual. Los visigodos eran cristianos más de un siglo antes de su llegada a Hispania, pero aquí nos están dando a entender que eran paganos y que perseguían a los cristianos, como habían hecho los emperadores romanos siglos antes.
El imaginario anticristianismo de Recaredo le lleva a profanar la reliquia del Santo Cáliz, que arroja a una fuente. Suponemos que es una referencia al manantial sagrado de Guarrazar. A continuación, presenciamos un milagro: el Santo Cáliz comienza a levitar y a manar la sangre de Cristo. Este milagro es una epifanía para Recaredo, que decide perdonar a su hermano - recordemos que históricamente llevaba muerto varios años - para después convertirse al cristianismo. Además, el rey promete edificar una basílica regia y un monasterio que, como ya sabemos, son una referencia a la basílica que debió haber en Guarrazar, como ha demostrado el arqueólogo Juan Manuel Rojas.
La ermita que había estado ahí desde el principio comenzará a crecer y el escenario aldeano se torna en un espacio monástico. La basílica que se nos muestra en el épico final de El Misterio de Sorbaces es, en realidad, la ermita de Santa María de Melque. Está situada a 42 km de Guarrazar y es el único edificio visigodo en pie de toda la provincia de Toledo.
Dado que la ermita de Melque no se ha conservado por completo, en Puy de Fou se han inspirado en otras dos edificaciones para suponer cómo pudo ser originalmente: San Juan de Baños, en Palencia y San Julián de los Prados, en Oviedo. La realidad histórica es que la ermita de Melque se comenzó a construir unos cien años después de Recaredo y, de hecho, se finalizó ya en tiempos de los musulmanes. Para hacer una recreación más realista de cómo pudo ser la basílica de Sorbaces, deberían haber tomado como referencia las basílicas bizantinas de la ciudad de Ravenna, en Italia, como San Apolinar in Classe y San Apolinar Nuevo. Esto lo demuestran las excavaciones arqueológicas recientes y el hecho probado de que los visigodos tenían como referencia de poder a los bizantinos. En este caso, la licencia es comprensible, pues se ha optado por lo cercano y más conocido, como es Santa María de Melque.
Por último destacar la presencia de las coronas votivas de Guarrazar que podemos observar colgadas en las galerías del monasterio y una, de gran tamaño, siendo portada por cuatro soldados. En realidad, estas coronas son de un tamaño mucho menor, como se puede comprobar si vas al Museo Arqueológico Nacional de Madrid, donde están parte de las originales, y el Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda de Toledo, donde están expuestas unas excelentes réplicas.
Este espectáculo centrado en la figura de Lope de Vega se ambienta en un corral de comedias típico del Siglo de Oro, inspirado en el de Almagro. Por lo menos al principio, pero ya llegaremos a eso.
Comienza con la presentación de la famosa obra de Lope de Vega Fuenteovejuna. Sí, la de “todos a una”. Seguro que ha resonado en tu cabeza. En este caso se presenta como autor a Fernán Gómez, quien no solo ha robado la obra al pobre Lope sino que también lo desterró. Por si no lo sabías, Fuenteovejuna se basa en un hecho histórico real ocurrido el 2 de abril de 1476. Los vecinos del pueblo cordobés entraron en la casa de un noble para asesinarlo. ¿Quién era ese noble? Fernán Gómez.
A pluma y espada también muestra cómo Fernán Gómez fue comendador de la Orden de Calatrava, corregidor de Toledo y capitán de la Invencible Armada. Aunque sería mucho más correcto hablar de la Armada de Inglaterra o de la Felicísima Armada, como se la llamó en su tiempo. En adelante diremos Armada Invencible que te será mucho más familiar. Después, aparece Lope de Vega disfrazado de ciego para restaurar su honor.
Recapitulando, Lope vivió entre 1562 y 1635. La Armada Invencible zarpó en 1588 y Fernán Gómez murió en 1476. Jamás fue corregidor de Toledo aunque sí fue comendador de la Orden de Calatrava. Estamos ante una licencia que se han tomado al elegir como enemigo de Lope a uno de sus personajes más conocidos y odiados. Tanto que un pueblo se unió para asesinarle.
Una vez que Lope se quita el disfraz de ciego y revela su identidad, comienza una trifulca maravillosamente coreografiada, con piruetas aéreas incluidas, hasta que los guardias atrapan a Lope y se ve con sus huesos en la cárcel. Allí habla con un hombre y le cuenta como Fernán Gómez se dejó comprar por los ingleses mientras era capitán de la Armada Invencible. Entonces… ¡cambia totalmente el escenario! El corral de comedias se convierte en el San Juan, el barco en el que, se supone, Lope de Vega viajó con la Gran Armada. Y es que la participación del “Fénix de los Ingenios” en la Empresa no está clara y principalmente se basa en las referencias a la misma en su obra. Tampoco se sabe realmente qué le pudo llevar a alistarse en 1588. Una de las teorías podría ser el rapto de la que luego fuera su esposa, Isabel de Alderete y Urbina, y que su futuro suegro perdonara la afrenta a cambio de casarse con ella y partir hacia Inglaterra poco después de su boda.
El compañero de celda le cuenta a Lope que él está en la cárcel porque descubre que se va a producir un atentado contra el rey con un ingenio de pólvora que explotará esa misma tarde, cuando se produzca la firma de paz con Londres. Aquel hombre es, ni más ni menos, que Miguel de Cervantes.
Cervantes y Lope son contemporáneos. En esto no han fallado. Ambos estuvieron en la cárcel pero en distintos años y en distintas ciudades. Lope en Madrid por temas de amoríos y Cervantes en Sevilla acusado de quedarse dinero cuando trabajaba como recaudador de impuestos.
Realmente se conocieron en Madrid, en casa de Jerónimo Velasquez, que era algo parecido a un productor de teatro actual. Al principio se llevaban bien y luego se odiaban mutuamente. Teorías sobre el por qué de esta animadversión hay muchas. La más extendida habla de la envidia de Lope hacia Cervantes por la publicación de El Quijote, a la que escribió varias críticas muy duras. Años después aparecería un Quijote falso, el conocido como Quijote de Avellaneda. Cervantes atribuyó la autoría del mismo a Lope y algunos amigos suyos sin pensarlo dos veces. Todo esto y mucho más te lo contamos en la mejor ruta nocturna por Toledo.
En el espectáculo Lope es liberado de la cárcel por una mujer enamorada, Lucinda. Esto es otro guiño a la personalidad de Lope, del que se dice era todo un casanova. El nombre de Lucinda no está elegido al azar puesto que se trata del nombre que Lope utiliza en algunas de sus obras para referirse a una de sus muchas amantes. Hablamos de Micaela Luján, con la que tuvo cinco hijos, entre ellos Sor Marcela bautizada en la iglesia de la Magdalena. Templo muy cercano a la Plaza de Zocodover, punto de encuentro de todas estas visitas guiadas por Toledo.
El escenario vuelve a cambiar por completo. Vemos como Lope huye sobre tejados que evocan a Toledo con sus edificios de ladrillo y campanarios mudéjares. Y es que la ciudad lo acogió hasta en tres ocasiones con distintas mujeres. Entre 1590-1591 vivió cerca de Zocodover con Isabel de Alderete y Urbina. La segunda de 1604 a 1610 en el barrio de San Justo con Juana de Guardo (aunque también alquiló una casa para su querida Micaela Luján). Y la tercera en 1614 para ordenarse sacerdote y mientras tanto vivió en casa de una antigua amante, Jerónima de Burgos.
Además, Toledo lo inspiró para crear algunas de sus obras, definiéndola como "corazón de España" en la obra El nacimiento del príncipe. En el antiguo Mesón de la Fruta de la Plaza Mayor, por la que pasamos en nuestro Free Tour Toledo Esencial, se representaron cuarenta de sus comedias y participó en múltiples justas literarias. En este artículo te contamos más sobre la relación de Lope y otros autores con Toledo.
Después de la persecución, se dirige a evitar el atentado contra el rey. Debemos suponer que es Felipe III por ser él quien firma la paz con Inglaterra en 1604. El rey ordena que le apresen y de nuevo una mujer enamorada acude en su ayuda. Esta vez la hija de Fernán Gómez que acusa a su padre y apoya a Lope en su denuncia. Finalmente el rey, agradecido, declara fiestas en su honor por haberle salvado. Vuelve a cambiar el escenario, se llena de agua y… ¡nos encontramos ante la mismísima Plaza de Zocodover! Está muy bien recreada. Sabemos lo que decimos ya que, como guías oficiales, estamos todos los días en ella con nuestras rutas por Toledo. No sólo eso. Sino que además la decoran con estandartes que nos recuerda a la decoración del Corpus Christi. El corregidor Fernán Gómez aparece apresado al fondo y el rey preside la escena desde la capilla de la Preciosa Sangre de Cristo.
El espectáculo termina con un baile que vuelve a ser una referencia al carácter mujeriego de Lope. Tuvo dos mujeres, once amantes de larga duración y otras muchas relaciones esporádicas con un resultado de diecisiete hijos reconocidos. Aunque siempre se ha dicho que pudo tener ¡más de cuarenta!
¡Estate atento! Todavía nos queda por analizar en próximas entregas Cetrería de Reyes, Allende la Mar Océana, El Último Cantar y la joya de la corona: El Sueño de Toledo.