La Iglesia del Salvador, construida en el siglo XII, es un ejemplo peculiar de arquitectura religiosa que fusiona elementos cristianos con influencias musulmanas. Originariamente, este lugar albergó la segunda mezquita más importante de la antigua ciudad árabe de Tulaytula, que hoy conocemos como Toledo. Con el tiempo, esta mezquita se convirtió en una iglesia. 

Aunque los vestigios arqueológicos son todo lo que queda de la mezquita, no podemos pasar por alto una reliquia de gran valor: una pilastra visigoda que data nada menos que del siglo VI. Esta iglesia es, sin duda, un testimonio fascinante de la rica historia de Toledo.

Es uno de los siete monumentos de la Pulsera Turística de Toledo.