Este edificio, construido entre 1541 y 1603 por orden del cardenal Tavera, es un ejemplo de la arquitectura renacentista española. El hospital está dedicado a San Juan Bautista y también sirvió como panteón para su mecenas, el cardenal Tavera.

El edificio está situado en las afueras de la ciudad, lo que le valió el apodo de "el hospital de afuera". Sin embargo, su ubicación no le resta belleza ni interés.

El exterior del hospital está decorado con un elegante estilo renacentista. La fachada principal está flanqueada por dos torres y está rematada por un frontón triangular. El interior del hospital es igualmente impresionante. El patio central está rodeado por una galería de arcadas y está presidido por una fuente. Dentro se encuentra el espectacular y, por qué no decirlo, espeluznante sepulcro del Cardenal Tavera, obra de Berruguete. También obras de El Greco y su hijo.

El hospital alberga el Museo Fundación Lerma con una colección de arte y mobiliario pertenecientes a la Casa de Medinaceli.